miércoles, 22 de julio de 2015

PERCEPCIÓN LA TV






Informar es la función principal y más valiosa de la televisión. Ofrece al espectador el contacto con la realidad a través de las imágenes y puede presentar los sucesos en el mismo instante en que acontecen. Aquí hablamos específicamente de la información noticiosa.
La fascinación de la “toma directa” se consigue siempre que el telespectador pueda suponer que, a pesar de la distancia física que le separa del hecho que se televisa, no existe diferencia entre el testigo del hecho (periodista) y su condición de telespectador.

1. Objetividad: Con respeto a la objetividad en la información, al igual que los demás medios periodísticos, trata de no alejarse de este principio y ofrecer al público la información más fiel posible.

No está permitido imponer una valoración de los hechos objetos de la información. Cuanto más relevante sea la información, tanto más debe acentuar su carácter objetivo.
Huir de las afirmaciones categóricas y desconfiar de los tonos enfáticos que tiendan a conseguir el consentimiento emocional del público telespectador debe ser una norma para el periodista.

2. Imparcialidad: La función de la información en televisión, cuando se trata de temas que signifiquen intereses comunes e ideas de trascendencia, debe conformarse con la interrogación o la aclaración de las técnicas del problema, sin imponer la solución, que debe dejarse, ante todo, a la responsabilidad y libre juicio del espectador.


3.Ética: El respeto por la dignidad de la persona humana implica la autonomía del juicio del telespectador en todo espacio televisivo. Los responsables de un instrumento tan delicado como es la TV no pueden, por ninguna razón, alterar los imperativos morales y sociales de la objetividad de toda información pública sobre acontecimientos, cosas y personas.

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